La velocidad de la escritura es un parámetro que nos permite saber la cantidad de trabajo que el sujeto está a disposición de realizar por unidad de tiempo.
Para calcular este parámetro se realiza una prueba cronometrando sesenta segundos, mientras la persona copia un texto. Si no es posible cronometrar habrá que fijarse en los rasgos que entorpecen la velocidad de la escritura o los que sin embargo la agilizan.
Rasgos que entorpecen la escritura:
- Adornos
- Ejecución muy cuidada de las letras
- Separación entre letras
- Distancia excesiva de palabras
- Ángulos
- Presión fuerte
Cuantos más rasgos de los citados existan, más lenta será la escritura. Una escritura lenta o moderada indica un carácter minucioso, detallista, observador, nostálgico, supervisor y precavido.
Rasgos que agilizan la escritura:
- Formas curvas
- Tamaño grande
- Letra ligada o hiperligada
- Pocos adornos
- Ilegibilidad en la escritura
- Presión fina
- Inclinación progresiva de las letras
Una escritura rápida indica actividad, impulsividad y habilidad para desenvolverse. En el caso de que pueda cronometrarse, lo normal es que se escriban entre 130 y 170 letras por segundo.
- Escritura rápida (más de 170 letras por minuto). Indica agilidad y sobreactividad.
- Escritura normal (entre 130 y 170 letras por minuto). Indica equilibrio y normalidad en la ejecución de las acciones.
- Escritura moderada (menos de 130 letras). Indica detallismo, capacidad de reflexión y control.